Universitarios actualizan catálogo virtual
Los pasados meses han sido devastadores para muchos murales de Arecibo. Aunque es conocido que el arte urbano es breve por estar expuesto a lluvia, viento y contaminación, los eventos atmosféricos del huracán María en septiembre pasado y las marejadas intensas que afectaron la zona norte de Arecibo en febrero abreviaron la vida de varios murales que se podían ver en las calles de nuestra ciudad.
Arte Urbano en Arecibo llevó a cabo rondas de actualización del catálogo virtual de murales. Con la ayuda de estudiantes del curso COMU 3005 – Fundamentos de la Comunicación de la Universidad de Puerto Rico en Arecibo, revisitamos las áreas de murales, y encontramos varios murales dañados, e incluso algunos que desaparecieron. Sin embargo, la mayoría se mantiene.
Los murales que mas daños sufrieron, como era de esperarse, fueron los que están en la Ave. Víctor Rojas.
Como punto de interés vale comentar que han surgido nuevas iniciativas de murales en Arecibo. Por ejemplo, el gobierno municipal de Arecibo respaldó un festival de arte urbano que resultó en 18 nuevos murales en la zona urbana. Y el Movimiento de Arte Urbano contra del Cáncer coordinó nuevos murales en la zona contigua a la calle Puro Girao. Estos nuevos murales dan continuidad al movimiento de arte urbano en Arecibo y demuestra que los muralistas no se rinden ante la adversidad. ¡Éxitos con los nuevos proyectos!
Universitarios comentan
Varios estudiantes universitarios que revisitaron los murales en marzo de 2018 dijeron estar impresionados por los daños que estos sufrieron. Por ejemplo, un grupo de estudiantes que visitó los murales ubicados en la Avenida Víctor Rojas (estudiantes Rocelis Irizarry, Daniel Ruiz, Jois Vázquez y Andrea López ) lamentó que “prácticamente todos están despintados y con daños”. Opinan que además de los daños provocados por el huracán María, también la exposición al salitre los ha afectado. “Nos acercamos a tocar la textura de algunos y se sentía como si fuera papel despegándose”, dijeron. Algo que lamentaron fue que, además de los daños provocados por lluvias, viento y marejadas, también se reflejaban daños causados por vándalos. “Nos impactó mucho que algunos de (los murales) han sido vandalizados”, comentaron. Entre estos murales, siguen vandalizando aquellos que muestran algún tipo de desnudo.
Otro grupo, compuesto por los estudiantes Nashalie Arroyo, Ashley Padín, Stephanie Domena y Nathalie Pabón, criticó que aparte de los daños causados por el huracán se podían apreciar daños ocasionados por la falta de mantenimiento. “ Mientras intentábamos tirarle las fotos (al mural Necrópolis de Abacoa, en la calle González Ginorio) no nos podíamos acercar más de la cuenta pues a su paso se encontraban aún escombros de madera, basura; y entre árboles que aún yacían en el suelo, y para decir verdad una verja que estaba obstruyendo el paso, para no contemplar este arte”, dijeron. Aseguraron que, en efecto, la pintura estaba “desgastada” pero el problema principal era “todos los escombros que se encontraban alrededor”.
Sobre algunos de los murales, dijeron: “El pasto está tan alto que es muy dificultoso caminar (para verlos)… es una lástima “. Notaron daños en varios de los murales de esta ruta, en la que desaparece el mural Arecibo, pintado en una casa de madera.
Los estudiantes del curso COMU 3005 visitaron rutas de los murales de Arecibo para documentar los daños sufridos.
Un tercer grupo visitó los murales de la calle Puro Girao (estudiantes Amarys González, Jesuán Arroyo, Herika Avilés, Héctor Mercado). Comentaron: “Mientras recorríamos nuestra ruta fue sorprendente la manera en que cada mural reflejaba una pizca del sufrimiento puertorriqueño y cómo salvaguardaba sus desahogos”, reflexionaron los estudiantes, quienes estuvieron acompañados de la coordinadora del proyecto Movimiento contra el Cáncer, Carmen Rodríguez. “Para todo esto, conocimos a Carmen, la coordinadora de los murales … (quien) terminó dándonos nuestro recorrido y nos ayudó con la documentación de los últimos murales. (N)os narró que ella había comenzado este proyecto a causa de la muerte de su hermana por cáncer. Así que muchas de estas pinturas estaban compuestas por lazos, mujeres y un recordatorio noble. Su dolor fue tan marcado que muchos artistas de toda la isla no pudieron ignorar el llamado de las artes. Esta carga belleza, dolor, lucha y un maquillaje que nos puede llevar a un mundo irreal con el cual nuestra realidad se vuelve ficticia. Arte es lo que podría arreglar de una vez nuestro dolor y con ellos podemos decirle al mundo el por qué estamos aquí”, comentaron los estudiantes. Anotaron varios nuevos murales en esta ruta, luego del paso del huracán.
Otro grupo de estudiantes visitó los murales de la calle Ariosto Cruz (estudiantes Ariana Vera, Krystal Ayala, Giovannie Ortiz, Cristopher Pellot y Aeslynn Ruiz). “Para nuestra sorpresa, la mayoría de los murales se encontraban en buenas condiciones, algunos intactos”, comentaron, lo que resulta sorprendente considerando que esta área se vio afectada por una enorme crecida del Río Grande de Arecibo. De acuerdo con los integrantes de este grupo, en esa calle dos de los murales que mas les impresionaron fueron “el de Mirta Silva (que) capta la atención de todos por su tamaño, sus colores, y sus detalles… y un pequeño mural que está dentro de una logia abandonada (…) en el que puedes ver a un niño con una camisa de la bandera de Puerto Rico a color, sin embargo, la pared tiene la bandera de Puerto Rico en gris y blanco. El rostro del pequeño es uno triste, así que para nosotros significa la lucha del puertorriqueño por tener un mejor futuro en su país”, opinaron.
Finalmente, un quinto grupo visitó la zona cercana al parque pasivo de la Urbanización García, en la Ave. Víctor Rojas (estudiantes Alondra Rivera, Yashira Class y Chaimarie López). Encontraron varios murales afectados por viento y salitre, y otros por vandalismo. De diecinueve murales en esa ruta “encontramos sólo cinco con daños graves en la pintura, mientras que otros tenían un poco desmejorada la pintura”. Al llegar a los murales del proyecto Arecibo es Color, notaron vandalismo y daños mayores.
El grupo reflexionó sobre las expresiones de arte urbano: “Cuando miras los murales con detenimiento, cada detalle tiene significado… Inferimos las protestas, el coraje, la incomodidad de las personas que quieren un cambio en nuestro País”, opinaron.
Los estudiantes lamentaron los daños sufridos por varios murales en la Ave. Víctor Rojas, aunque mas que por los daños sufridos por el huracán o las marejadas, se mostraron sorprendidos por el vandalismo a varios murales.
La experiencia fue enriquecedora para estos universitarios de primer año del programa de Comunicación de la Universidad de Puerto Rico en Arecibo. “Debemos destacar el impacto cultural y social que el arte como los murales pueden crear y mantener ante la comunidad… resaltando el legado de cada uno de los artistas involucrados y el cambio que la plasmación del trabajo causó en sus vidas personales”, opinaron en reflexiones escritas. “Como mencionó el famoso pintor Claude Monet: ‘Para mí, un paisaje no existe en sí mismo, ya que su aspecto cambia a cada momento; pero el ambiente que lo rodea lo trae a la vida – la luz y el aire varían continuamente. Para mi es solo la atmosfera que rodea a los sujetos su verdadero valor’. El arte de los murales es pasajero en cierto modo, pero la intención y el motivo detrás de cada obra es lo que verdaderamente perdura ante cualquier circunstancia”, concluyeron los estudiantes.